martes, 20 de mayo de 2008

SIDDHARTA


FICHA TÉCNICA
Título: Siddharta
Autor: Herman Hesse
Traductor: Juan José del Solar
Editorial: Plaza & Janés, Barcelona (1994)
Nº págs: 211



Cuando Siddhartha me encontró




Me topé con Siddhartha por casualidad, paseando por Madrid, en unos tenderetes que vendían todo tipo de libros de segunda mano. Lo ví, y lo compré. Sin más. Ni por su tapa, ni por su sinopsis, ni por su autor. Simplemente porque sí.
Cuando llegué a casa después de aquel fugaz viaje, descubrí que la biblioteca familiar escondía otros libros de Herman Hesse.

Alguien me contó que quién descubre a Hesse en su juventud, lo admira desde la sencillez y la rebeldía de la adolescencia, y cuando llega a la edad adulta, lo acoge desde la tranquila madurez.
He leído Siddhartha unas diez veces. Cada una de ellas me reveló algo nuevo y me aportó diferentes reflexiones. A veces abro el libro por cualquier página y leo algún párrafo suelto para regocijarme, para empezar el día con una dosis de filosofía vital. Y vaya gozada.

Siddhartha narra la intensa vida de un hombre, empeñado siempre en la búsqueda del camino, y nos muestra sus tropiezos, sus drásticas decisiones y sus más profundas reflexiones. De este modo Hesse nos transporta, a través de una metáfora global a nuestra propia vida y camino personal.

Todos intentamos hallar la forma de guiar nuestra vida, y nos equivocamos. Todos, en alguna ocasión, nos sentamos a mirar el mundo desde dentro, a mirarnos a nosotros mismos, sorprendiéndonos y aprendiendo, empezando de nuevo. En cierta manera todos escondemos en nuestro fuero interno la esencia de Siddhartha. Por eso, es inevitable no sentirte identificado o no emocionarte. De algún modo Siddharta has sido, eres y serás tu.

Hesse creció en una familia marcada por la fuerte religiosidad, y su viaje a la India acentuó ese aspecto de su personalidad. Primero periodista y posteriormente escritor, Hesse me enseñó que los sentimientos se pueden describir de manera plana y sencilla, clara y rotunda, rebosante de esa belleza textual a través del concepto. Es un texto simple y paradójicamente repleto de las más íntimas reflexiones del ser humano..

Me topé con Siddhartha por casualidad, sin buscarlo. Estaba completamente perdida cuando Siddhartha me encontró, y me transformó. “Cuando alguien busca –dijo Siddhartha-; suele ocurrir que sus ojos sólo ven aquello que anda buscando, y ya no logra encontrar nada ni se vuelve receptivo a nada porque sólo piensa en lo que busca, porque tiene un objetivo y se halla poseído por él. Buscar significa tener un objetivo. Pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de objetivos”.

Mar Lázaro Borrell

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran libro este, pero mejor El lobo estepario.

Anónimo dijo...

Quien piense que este es un gran libro es porque no se ha leído "Neu i gossos, ¡quin embolic!". Soberbio...

Anónimo dijo...

Me lo he tenido que leer para clase y no hay nada más aburrido,no me he enterado de la mitad de la historia y se hace muy pesado.