domingo, 4 de mayo de 2008

3 de mayo, fecha clave para un periodista


Ayer fue el DÍA INTERNACIONAL DE LA LIBERTAD DE PRENSA. No lo sabía. Pero lo vi en las noticias y a partir de ahora es una fecha que los que hacemos este blog, como casi-periodistas que somos, tendremos que marcar en nuestra agenda. Esta fecha fue elegida en 1991 por la UNESCO y las Naciones Unidas en Windhoek (Namibia), para conmemorar la "Declaración de Windhoek para el Fomento de una Prensa Africana Independiente y Pluralista". A partir de entonces celebramos la fiesta por la libertad de expresión el 3 de mayo. Mucho antes de la Declaración de Windhoek, se redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que ya en 1948 recogía en su artículo 19 el derecho de opinión y expresión. Un artículo por detrás, el 20, es el que recoge estos derechos en la Constitución Española de 1978.

A pesar de estos acuerdos, en lo que va de año ya han muerto 8 periodistas y 129 permanecen encarcelados. Cifras alarmantes de personas que mueren por el hecho de ejercer un trabajo como es el de interpretar el mundo para los demás. Ésta es la página web de Reporteros sin fronteras y ésta la del Comitte to Protect Jounalists (en Inglés), con información sobre la situación de diferentes periodistas en el mundo, datos, campañas...

Ahora, con los Juegos Olímpicos de Pekín, está muy de moda hablar sobre la situación de los periodistas en China. Pero, como ocurre a diario hablemos de lo que hablemos, dejamos en el olvido la ley del silencio o la censura que se practican en muchos países de África y algunos de Sur América o Asia. Pero nuestra visión occidental de las cosas nos limita en muchos más aspectos. Por ejemplo, en Méjico, el día de la libertad de expresión es el 7 de junio. No olvidemos tampoco que existe la autocensura. No sólo usan el lápiz rojo algunos líderes políticos, o los dueños de grandes grupos mediáticos. El mismo comunicador se impone unos márgenes en las palabras. Lo empujan la publicidad, algunas líneas editoriales, temas tabú como la monarquía en España, situaciones laborales peliagudas en el periodismo de guerra... Ya que muchos disfrutamos de un marco en el que la libertad de expresión es, en principio, posible ¿por qué no lo aprovechamos? Bravo por aquellos que se dedican a investigar frente a situaciones peligrosas, el orden establecido de algunos países o a alertar sobre atentados que se producen a diario contra la libre expresión de ideas.

LAURA RIBES LEAL

1 comentario:

moledo dijo...

Hola, chicos:
Es lamentable que sigan muriendo periodistas por el simple hecho de estar ejerciendo su profesión. Creo que para cambiar y mejorar el mundo hay que conocer primero lo que pasa, por eso esta profesión tan sufrida ha tenido, tiene y tendrá siempre personas valientes, héroes sin duda (nombráis a Kapucinski y él fue un ejemplo de ello), que miran y van más allá de cobrar a fin de mes.
¿Ayudaremos nosotros en algo a mejorar este "mundo desbocado"? Al menos lo intentaremos... teoría no nos falta.
Yo también les dediqué un post a los 93 periodistas asesinados por la crueldad y la ignorancia.
Un saludo.