lunes, 12 de mayo de 2008

El gran viaje de Kapuscinski



Casi un año después de su muerte, el blog literario latinoamericano El Boomeran(g), quiso dedicar su primera edición del Seminario virtual Literario y Periodístico a un hombre que es considerado uno de los mejores periodistas de nuestro tiempo. Un homenaje a Ryszard Kapuscinki, que debía dar en este mismo seminario una conferencia virtual acerca de su larga, profunda y cautivadora experiencia en el oficio, pero que, caprichosa como es la muerte, lo ha convertido en el sujeto de estudio. Su trayectoria vital y profesional, como reportero, como cronista y como humanista, vista desde la óptica de seis grandes intelectuales de nuestro tiempo.
Si en nuestra época alguien puede ser erigido a la categoría de héroe, Kapuscinski es uno de los pocos privilegiados que podría calificarse así. Es uno de esos periodistas con vocación por informar, por mejorar de alguna manera el mundo a través del conocimiento, por producir algún tipo de respuesta o efecto en la opinión pública. Uno de esos que tiene la intención y la capacidad de inducir a la reflexión a quien lee su excelente prosa y abrumarlo con una visión clarividente y lúcida como la de pocos de la realidad que nos rodea.
La carrera profesional del reportero polaco se ha centrado sobretodo en la corresponsalía en el extranjero, especialmente a los países subdesarrollados, que en este siglo han luchado –y luchan—por alcanzar una posición real de independencia y libertad dentro del competitivo contexto internacional. Sus crónicas, sus reportajes han pasado a ser un testimonio valiente y comprometido con los conflictos que han ido construyendo el presente de hoy, y que configurarán la Historia de mañana.
En las décadas de los 60 y los 70 asistió al fin de los imperios coloniales de ese gran continente que pugna día a día por la supervivencia, del grande e inasible continente para las sociedades opulentas, cómodas y despreocupadas. De África, donde se entremezclan la desesperación, la injusticia, la miseria y al mismo tiempo el ánimo y el optimismo con que se enfrentan a la vida sus habitantes, surgió Ébano. Un compendio de episodios vividos en el continente negro; un análisis político, social y humano de aquellos que, como dice el mismo Kapuscinski, no tienen voz. Se dice que es su mejor libro. Un recorrido riguroso por las guerras, las revueltas, los golpes de Estado, la matanza de Ruanda, la trayectoria de Amin Dada. Pero al mismo tiempo, un relato emotivo y personal de las gentes, las ciudades, las tribus y las costumbres que su experiencia le permitió conocer.
Quizás Kapuscinski se ha involucrado con los desposeídos y la pobreza porque él mismo tuvo un origen humilde, porque existe un vínculo emocional entre su infancia y la situación tràgica y desesperada por la que atraviesa prácticamente medio mundo. Pero eso es lo que ha convertido a Kapuscinki en una de las figuras más importante de nuestro siglo. Su compromiso, su anhelo de abrir los ojos a la “civilización de desarrollo” y de hacer de este anhelo su forma de vida. Eso es también lo que lo diferencia de otras figuras literarias y sobre todo periodísticas que han pasado a la posteridad. Ryszard Kapuscinki será recordado por su intento de hacer un periodismo idealista y noble, mientras otros serán historia por hacer un periodismo productivo.

IRENE FRANCÉS RICO

1 comentario:

Anónimo dijo...

genial kapuscinski