domingo, 24 de agosto de 2008

Geek a los 50 y analógica a los 20

Cuando a mi padre le interesa algo, se lo compra. ¿Toda la vida trabajando para no darse un caprichito? Pues hoy han llegado a casa un reproductor de blue ray, cámara digital de alta definición, ordenador con tarjeta de vídeo y disco duro de 120 gigas. Ahí es nada. Siempre ha sido aficionado a la fotografía. La calidad de la imagen le apasiona. Hubo una época en la que se encerraba en el váter de casa con la lucecita roja y los líquidos reactivos y su maquinita de impresiones en blanco y negro. Hace tiempo que lo dejó. Pero ha vuelto a su interés por la imagen y lo ha hecho a lo grande. Se ha pasado al movimiento, a la edición. Todo digitalizado. Va a intentar ponerse más que al día en nuevas tecnologías.

A mí, me ha dado por lo contrario. Me encanta la historia de la música y en mis investigaciones personales o en mis ratos de ocio no paro de ver antigüedades en el youtube, 'Aplauso' y el '1,2,3' en la TDT, he rescatado algunos casettes y, principalmente, me he puesto a comprar vinilos entre otros sitios en eBay. Paradojas de la vida, las nuevas tecnologías me han ayudado en tales hazañas. Algunos pensarán que me he convertido en una freek o que la ola revival que vivimos en la moda o la publicidad me ha arrastrado muy adentro. Yo creo que es algo que va más allá. Va en los retos personales, nuevos descubrimientos...

Puede que mi padre sienta rejuvenecer utilizando todos esos gadgets y moviéndose por el mundo de las nuevas tecnologías. Es una lucha lenta y continua que sólo de vez en cuando da alegrías, pero qué alegrías. Él tarda lo mismo en hacer un documento de word o en editar un vídeo, que yo en encontrar un single empolvado del rastro, la tienda de vinilos o alguna ganga en internet. ¡Horas!

Si él se hace joven desafiando a las últimas tecnologías, yo creo madurar dando pasos atrás en el tiempo, haciendo memoria de una época que nunca viví. O a lo mejor estoy experimentando una segunda adolescencia anacrónica: con 21 años y adorando cantantes que ya tienen más que superada la etapa de un público de jovencitas histéricas. Pero me gusta: es el poder de la música. Te hace viajar y enamorarte a través de melodías y decibelios. Hasta que apretamos el stop. Menos mal que conservo la cordura y en este momento vuelvo a la realidad. No tengo dinero para el coleccionismo. Tendré que trabajar tantos años como mi padre para poder conseguir hacer una compra tan reconfortante como la que él acaba de hacer. Él se la ha merecido.

LAURA RIBES

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jueves, 5 de junio de 2008

cinismo energético






Estos son los dos nuevos anuncios de las ONG petrolera e hidroelectica, respectivamente, REPSOL y ENDESA. Muy buenos anuncios, no solo por la forma sino por el contenido. Es bastante cínico presentar una campaña promoviendo un modelo sostenible de crecimiento un dia despues de haber creado un nuevo comote para la coordinacion especial del sector de la energia nuclear, tan limpia, segura y rersidualmente insignifcante, ella. Pero ahí reside la magia de la publicidad, o el peligro. La emoción del anuncio bloquea cualquier tipo de reflexión acerca del hecho de que son los lobiies energéticos los principales interesados en que el modelo de consumo actual. Qué graciosos los niños y los elefantes, que bonito el texto atropocentropocéntrico de Repsol, pero qué miedo las consecuencias de esta difuminación del problema que se nos viene encima... mataremos por agua y por aire limipio y probablemente y con suerte, nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos. Esa batallita también dará espectáculo seguro, banda sonora, buena fotografia y ala, campaña apestosamente amoral al canto. Hipocresia, interés, dinero, eso es lo que hemos inventado y lo que les vamos a dejar a los hijos de nuestros hijos y a los elefantes con los que paseen apadrinados por PIZARRO y su ONG Endesa.

Lucía Pinar García

miércoles, 4 de junio de 2008

La cultura del botellón

Cada fin de semana, los parques y las plazas de Valencia amanecen sucios. Bolsas, vasos rotos y botellas vacías inundan cada rincón de la ciudad. Miles de jóvenes toman cada madrugada las calles para beber hasta altas horas de la madrugada.

Tienen una media de 20 años, son estudiantes universitarios, bien parecidos, y con escasa capacidad económica. “Bebemos en la calle porque no puede ser que una botella de alcohol cueste seis euros en un supermercado, y en una discoteca te cobren eso por una copa”, explican Marta y Luís, asiduos al botellón. Para ellos, en estos momentos la noche no ha hecho más que empezar. Más tarde, se dirigirán a un pub o una discoteca hasta que los efectos del alcohol hagan estragos en ellos.


Sin embargo, antes de que esto ocurra, llegará un momento en que los maleteros de los coches se cierren, los vasos caigan al suelo y aparezcan botellas de ron o vodka sin dueño. Todos los fines de semana la historia se repite. En este momento, la policía, alertada por algún vecino harto del ruido, se enfrentará con muchas dificultades a las grandes concentraciones de jóvenes que se encuentran bajo los efectos del alcohol. Ellos saben que su presencia alerta a los jóvenes, que desaparecen corriendo o sueltan el vaso al instante, pero también saben que cuando se vayan, la plaza volverá a convertirse en una improvisada barra de bar. Treinta y cuatro patrullas policiales recorren las calles de Valencia cada noche para velar por el cumplimiento de la ley, pero el aumento del botellón en todas las zonas de ocio, y su reciente expansión a parques y zonas alejados de éstas, sobrepasa la capacidad de estos agentes.

Según estudios realizados, algo más del 80 por ciento de los universitarios españoles hace botellón y no están dispuestos a dejar de hacerlo, ya que para ellos es una forma de diversión y de integración social. Así que, cada fin de semana la historia se repetirá: alcohol, vecinos molestos, jóvenes con multas, jaleo, suciedad y diversión, mucha diversión.
Raquel Durá Lahoz

lunes, 2 de junio de 2008

De la Nadalmanía a la Carlamanía

Desde el pasado domingo se está disputando París el segundo grand slam de la temporada, Roland Garros. Por todos es sabido que se trata del "grande" por excelencia para los españoles -más bien parece que se dispute en Guadassuar que en París. Para los que llevamos este deporte en las venas sabemos muy bien el por qué. Crecemos jugando en estas pistas de arcilla. El sermón de tu madre cuando vuelves a casa de entrenar o jugar algún torneo con una ropa que cuando saliste de casa era blanca y ahora es roja es nuestro padre nuestro de cada día. La mayoría de niños hacen sus castillitos de arena en la playa. Nosotros los hacemos en la pista.

¿Y todo este rollo para qué? Pues porque si es verdad que el tenis masculino español está más que sobrado de iconos y estrellas mundiales, en su versión femenina, la retirada de dos mitos como Arancha y Conchita dejó huérfano el tenis femenino en nuestro país. Ni Anabel Medina, ni Nuria Llagostera, ni Marta Marrero... han cubrido una mínima parte del vacío dejado. Pero cinco años después de que una española (la aragonesa Conchita Martínez) llegara a los cuartos de final de Roland Garros, otra tenista de nuestro país ha logrado meterse entre las ocho mejores raquetas del torneo parisino. Una joven canaria de tan solo 19 años, procedente de la fase previa y la 138 del ránking WTA, ha logrado la proeza.

Carla Suárez se ha convertido en la auténtica sensación de la competición. En su camino se ha desecho ya de tenistas con mucho mejor ráking que la española, como la ex número uno mundial Amelie Mauresmo. Mañana en la mismisima Philippe Chartier Carla jugará sin pesión alguna contra la número tres munial, la serbia Jelena Jankovic, el partido más importante de su, hasta ahora, corta carrera deportiva.

También mañana, Nadal y Almagro disputarán uno de los cuartos de final del torneo, lo que asegura un español en semis -apuesten por un Nadal-Djokovik. Además, Ferrer disputará el miércoles contra el local Monfils su acceso a la penúltima ronda del torneo galo -en esta ocasión apuesten por un Federer-Ferrer.

Desde aquí quiero desear toda la suerte del mundo a los tenistas españoles, especialmente a la joven promesa canaria. Ella ya ha cumplido de sobra todas las expectativas en Roland Garros -su papel le ha valido un sitio en el equipo olímpico-, pero que la serbia no se descuide porque Carla viene desde atrás con mucha confianza. ¿Será ella el relevo que el tenis femenino español tanto necesita? Apuesten a caballo ganador. Sí.


Andreu Moreno

domingo, 1 de junio de 2008

El secreto de Indiana Jones

Los fans de Indiana Jones llevaban mucho tiempo esperando su regreso. Para la industria cinematográfica era demasiado difícil resistirse a los beneficios que reportaría ofrecer una nueva entrega de la famosa saga que arrasó en taquilla, una vez hubiera reposado el tiempo necesario. Ahora, casi 20 años más tarde, el atípico y aventurero arqueólogo creado por Steven Spielberg y George Lucas ha vuelto con más de lo mismo: látigo y sombrero, enigmas, acrobacias, huidas imposibles y comentarios ingeniosos de un seductor Harrison Ford, aun con 65 años. Desde luego, son los mismos ingredientes que ya cocinaron sus éxitos en las versiones anteriores. Sin embargo, a pesar de la expectación que levantó el filme desde el mismo momento en que empezó a rodarse, la recaudación, aunque boyante, no ha podido superar a películas como Spiderman 3 o la última de Piratas el Caribe. De hecho, Sexo en Nueva York ha sido vista por más espectadores esta semana en Estados Unidos que El reino de la calavera de cristal.

El reencuentro de estos tres veteranos de las pantallas no ha decepcionado. Ha dado al público precisamente lo que esperaba. Y lo que el público esperaba era una historia entretenida y emocionante, con algo de intriga, salpicada con ingeniosos toques de humor, persecuciones temerarias, peleas y otros embrollos de los que el héroe se salvara por los pelos. Eso, aderezado con unos magníficos planos de los sobrecogedores paisajes del Amazonas y la grandeza de las pirámides mayas junto con una dosis de buenos efectos especiales convierten esta aventura de Indy, una vez más, en el paradigma de éxito en el género de aventuras. Es, simplemente, una nueva formulación de los elementos esenciales que siempre han triunfado, poco importan las incongruencias y los errores históricos y geográficos para que el filme surta efecto.

Esta vez, el espacio y el contexto histórico han cambiado, los enemigos ya no son los nazis, sino los soviéticos, y para el mítico arqueólogo también han pasado los años. Incluso hay algunas pequeñas sorpresas más a lo largo de la acción, que aunque tiene un argumento predecible consigue a la perfección alcanzar su objetivo; que no es nada más ni nada menos hacer que el espectador, sea quien sea, pase un buen rato en el cine.

En toda esta maraña de tesoros arqueológicos, de rusos, de acertijos y de puñetazos aun queda hueco para una de esas pequeñas fijaciones de los directores: la vida extraterrestre. Hay más. A veces, hay historias como estas que parecen inocentes y sencillas, pero esconden una fuerte impronta de sus creadores. Unos personajes aparentemente distanciados de la realidad proyectan el pensamiento y la visión de quienes les han dado forma. The Guardian publicó el 27 de mayo un artículo muy curioso, Deciphering the Indiana Jones conspiracy, de Steve Rose que intentaba descifrar las claves de Indiana Jones, qué es lo que dice entrelineas esta película sobre Spielberg, Lucas y su concepción del cine. Me sorprendió. Tenéis la versión traducida en Rebelión.

sábado, 31 de mayo de 2008

DÍA MUNDIAL SIN TABACO. A lo Sara Montiel y con un par

Hoy es el día mundial sin tabaco. Aprovecho entonces para darle un toque de atención a la única escritora del blog que FUMA. Ya la hemos regañado todos alguna que otra vez. O bien hemos soplado el humo de su cigarrillo o hemos movido espasmódicamente la mano para que no nos llegue a la cara. Algunos se indignan, otros callan y tragan. Pero los efectos de ser fumador pasivo no son lo único. Además, tenemos que ir a un bar donde hay oscilación de precios diaria, malas caras y sermones por sentarnos mal: el Gascó.

Yo sé que para el fumador, un cafetito sin su dosis de nicotina no es lo mismo. Pero es que allí los únicos extractores malos de humos son una cara de acelga permanente y las puertas y ventanas abiertas de par en par. Por no hablar de lo que vale una bolsita de té. Ya hace tiempo que los no fumadores dejamos de preocuparnos por ahorrar unos eurillos en las cafeterías de las facultades, que son más baratas. Y aquí podríamos hablar de que NO tenemos facultad, y de que el aulario en el que estudiamos NO tiene cafetería. Pero este no es el objeto de este artículo. Des de, lo que quiero es animar a nuestra compañera a que intente mantenerse alejada de la cajetilla y abandone este hábito tan perjudicial. No sólo para ella. Sino también para los que le rodean, para el feto, para su semen... En el tiempo que la conocemos nunca la hemos visto con intención de dejarlo. Para ella, como para Sara Montiel, “fumar es un placer, genial, sensuaaal”.


Pero yo insisto. En un día como hoy, no quiero amargarle el fin de semana, sólo quiero que recapacite. Gastarme 10 céntimos menos en el café me da igual, -aunque 50 menos en el sandwich no- , lo importante es que recuerde que lo que tiene es un vicio. Y que parece mentira que haya estudiado medicina.

Tus compañeros te lo piden encarecidamente (unos mejor que otros), pero los que te lo piden con más ahínco son esos dos, tus pulmones. Pero claro, hay otros dos que de momento pueden más. Tus coj...


LAURA RIBES

jueves, 29 de mayo de 2008

Nosotros

Escribir un blog en Internet conlleva que, aquellos que te leen, en el fondo, van a conocerte un poco. No han visto tu cara y jamás han tomado un café contigo... Pero pueden averiguar si eres ingenioso, o divertido, o todo lo contrario. Adivinar ciertas cosas a través de tu manera de expresarte.

Cuando escribes de algún modo te desnudas. A mí al menos, me da un poco de vergüenza. Si lo haces en Internet, este hecho se eleva a la máxima potencia: me da pánico. Miles de internautas pueden vernos: sabrán nuestras inquietudes, nuestro libro o película favorita... Todo ello se destila de nuestras palabras casi sin quererlo. Nos hemos dado a conocer. Cualquiera que lo desee, podría observarnos atentamente.

Yo concebí esté blog de otra manera. Pero adquirió vida propia. En principio era un trabajo de clase, y más o menos nos habíamos asignado unos turnos de escribir, sobre temas serios, con un enfoque principalmente periodístico. Y de hecho, la gran mayoría de cosas que hemos colgado responden a esa definición.

Sin embargo, no cabe duda de que finalmente le hemos dado también un uso personal. Nos hemos divertido, contestado a los posts. En ellos están nuestras bromas, que nadie salvo nosotros sabe. Me he sorprendido a mí misma ansiosa por leer lo último que habían colgado, o diciéndole a mis compañeros-bloggers y amigos si han leído lo que he escrito.

El blog es un poco nosotros y nuestros vínculos, algo que nos une, otra manera de comunicarnos. Es también una forma de exponernos, una pequeña ventana abierta al mundo, sobre todo desde que ha adquirido un tono más personal. Sin embargo su uso personal lo hace más importante para los que lo hacemos.

A mi me han entrado ganas de decirle a Andreu que se reponga de su pequeña operación. Que es un tío con suerte y esta vez no va a ser menos. Luego he pensado que tal vez no era éste el lugar más apropiado para hacerlo... que a qué internauta ocioso le importa la operación de Andreu.

Pero qué narices. El blog es nuestro y a nosotras nos importa. SIN CENSURA!

De parte de todas, que te mejores, que en breve te vemos comiendo chuletón de Ávila. Un Beso.


Mar

Agua para todos... los que querian ver a Calamaro en Valencia

No se si Murphy es Doctor Honoris causa en la misma universidad que Andreu, pero debería. Efectivamente la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla (sí vale, puede que en realidad ocurra por tu bien, para privarte de dichas grasa saturadas, pero fastidiar lo que se dice fastidiar, fastidia). Y quien habla de un trozo de pan y una sustancia hipocalórica habla de lluvia y un concierto. Para una vez que viene después de 9 años a Valencia Andrés Calamaro, se suspende por la lluvia, no una, sino dos veces.
El sabado 17 de mayo estraba programado el concierto como clausura del Festval 10BOB de Burjassot, al que también asistieron Chambao, la Fura del Baus y Diego el Cigala, entre otros. Con suerte, pensamos infelices los desilusionados calamareros, se aplazó al viernes 23 de mayo, ultimo día previo a la gira nacional. Pero, aunque el día amaneció radiante, se ve que Calamaro va a ser reclamado por Camps y Varcárcel como nueva estrategia más efectiva que el cansino "Agua para todos" para conseguir su ansiada agua y malgastarla. No sólo llovió, más bien tronó, diluvió. Si hubiera venido Noé en el Arca igual se hubiera podido celebrar el concierto en su yate, pero como llovia demasiado hasta para él, esta vez sí, el concierto fue suspendido. Te devuelven el dinero de la entrada, sí. Pero la devolución debería incluir el reembolso de las medicinas para la pulmonia que cogimos esperando bajo la lluvia "dos horas, mil horas....como perros"(8) hasta que la organización colgó el cartel de suspendido. Querían rapiñear lo máximo ya que, con que toque una canción, ya no hay dinero de entradas, y nosotros como lerdos grupies que somos, ahí plantados bajo miles de paraguas que pedían a gritos un rayo que animara la velada. En fin...la mantequilla engorda y el agua es muy buena pa' l campo ¿no?



pd: si andreu puede frikizar con rodolfo yo puedo con Andrelo, así que no quiero ni un solo post rechistando sobre mi entrada. jumm¡

Lucia Pinar Garcia

miércoles, 28 de mayo de 2008

El filón mediático de las feas

A punto de cumplir 2 años de éxito ininterrumpido, parece que la serie de Telecinco "Yo soy Bea" llega a su fin. Y lo cierto es que ya cansa. Los tejes y manejes de "la fea" y el guapo Álvaro ya están muy vistos. Pero, como en todo, Telecinco ha encontrado un filón en el fin del exitoso culebrón.

Por una parte, por fin llega la esperada transformación de "la fea". Ante esto, Telecinco augura números muy elevados de audiencia y, como es normal, alargará tanto como pueda el paso de patito feo a cisne de Bea. De hecho, este momento, es el más esperado desde que comenzó la serie, la imagen que los millones de espectadores desean ver: el instante en que Bea se convierta en guapa y aparque sus gafas y su aparato dental.


Por otra parte, Telecinco ha visto en el fin de "Yo soy Bea" el comienzo de una nueva serie basada en los escenarios y las rutinas de la revista Bulevar 21. Lo cierto es que ya podemos ver a algunos de los protagonistas que conformarán este nuevo culebrón. En los últimos episodios de "Yo soy Bea" hemos podido conocer a la espectacular y simpática Be - que nombre más original -, nueva redactora jefe de la revista. La nueva serie girará en torno a este nuevo personaje que también llevará a cabo una transformación a lo largo de los capítulos. A los "originales" guionistas de "Yo soy Bea" no se les ha ocurrido otra cosa que crear a Be, un personaje, que a la inversa que Bea, luchará por descubrir sus valores como persona, dejando a un lado la belleza física, que por cierto, ya tiene. Esta trama girará en torno a nuevos personajes que irán apareciendo poco a poco, hasta eclipsar a los protagonistas actuales.


Realmente, por el equilibrio personal de todos los espectadores, espero que la nueva Be no tarde otros dos años en desaparecer de la parrilla televisiva, aunque desde Telecinco ya avisan, de que si el invento funciona, le sacarán el máximo partido que puedan. Como sabemos, es muy típico de esta cadena alargar las series hasta el infinito, hasta su punto de agotamiento máximo, como estamos viendo que ocurre con la serie "Los Serrano".


Y mientras Bea lleva a cabo su transformación, y conocemos a Be, Cuatro ya ha empezado a anunciar "Uggly Betty", la versión americana. Esta serie ha tenido mucho éxito en EEUU, ya que la historia de la inteligente y fea Betty entre el glamour de Manhattan es, según dicen, realmente divertida. Pero ¿tendrá éxito esta serie en España? Para ser sinceros yo creo que sí. El tema de las feas se ha convertido en un filón mediático. Auguro que "Uggly Betty" tendrá éxito, quizá no tanto como "Yo soy Bea", pero el suficiente para subsistir en nuestras pantallas.


Y es que nos gusta la carnaza. La historia de la pobre niña fea que se enamora de su atractivo jefe siempre será un buen recurso para conseguir aumentar la audiencia. Pero... ¿no pueden inventar otra cosa que también divierta y consiga buenos índices de share? ¿tan poca imaginación tienen los guionistas? Yo por mi parte, y después de tragarme la versión colombiana "Betty la fea", la versión española "Yo soy Bea" y hasta la indescriptible versión venezolana "Mi gorda bella", ya estoy saturada de tanta fealdad.
Raquel Durá Lahoz

martes, 27 de mayo de 2008

PLACERES ESENCIALES


Placeres esenciales


Hace poco terminé de leer la archiconocida novela Cien años de soledad, de García Márquez. Menudo novelón. Cuando acabé la última página sentí una satisfacción inmensa, proporcionada con mimo por la cuidada prosa del Nobel. Satisfacción unida a un desasosiego por saber que entre mis manos había pulverizado un libro de los que marcan, dejan huella y quedan para siempre en el recuerdo. Para mí, leer es como jugar al escondite. Por mis jóvenes retinas han pasado ya bastantes libros, de toda índole, de los que me compré, de los que me dejaron, de los que encontré en un rincón... y siempre voy buscando. Normalmente lo que leo suele ser entretenido, o adoctrinador, o simplemente me ayuda a pasar el rato, pero a veces me topo por casualidad con un libro de los que llamo esenciales. Mi colección de esenciales apenas supera los veinte ejemplares. Los llamo así, porque mientras los estoy devorando pasan a formar parte, irremediable y arrebatadoramente, de mi esencia, de mi yo más íntimo. Cuando, jugando a buscar esenciales, encuentro uno, me entrego y me emociono, porque he ganado. Disfruto mi lectura como un sibarita degusta un manjar, voy con tiento, saboreando cada párrafo, cada línea. Es una sensación maravillosa, casi indescriptible, hecha para vivirla y no para contarla.
Era sólo una niña, pero mi madre, todas las noches se sentaba en un butacón verde oscuro, al lado izquierdo de mi cama. Y era yo la que le leía el cuento a ella. Durante ese momento se establecía un vínculo impenetrable entre ella, el libro y yo. Nadie y nada más cabía en mi pequeña habitación rosa e infantil. Creo adivinar que fueron aquellas agradables lecturas las simientes que me convirtieron en ávida lectora. En ese sentido, mi madre fue mi principal benefactora, me enseñó a gozar, a abandonarme ante una buena novela o un libro de poemas. Me presentó a Borges, a Neruda, a Orwell, a Hesse... a casi todos. Criticó y critica, más mordazmente que nadie, mis ensayos, cuentos o poemas. Sus duras y constructivas observaciones me han producido una nerviosa inquietud para trabajar laboriosamente mis textos. Y así, escuchar de su boca aquello de: “Me gusta.” Difícil tarea.
Fue en la biblioteca hogareña, y no en la escuela, donde aprendí a leer y a escribir. El colegio, organizaba todas las Navidades un concurso literario. Había dos modalidades: poesía y narrativa. Si ganabas, te regalaban un libro y te otorgaban el correspondiente diploma. El concurso navideño, catalogado de voluntario, no contaba con la participación del alumnado. Éramos cuatro gatos los que nos presentábamos, bichos raros, que se llevaban su diploma a casa, contentos y ufanos. Poco ahínco ví poner a los profesores en instarnos a escribir. Como afirma Monzó, en el colegio “no los enseñan a escribir, ni falta que hace, porque la mayoría de padres no encontrarían bien que lo hiciesen”. Hoy creo que el voluntario concurso era, simplemente, un salvoconducto para camuflar la escasa voluntad del profesorado, una burda paradoja, teniendo en cuenta que las lecturas escolares siempre fueron obligatorias.
Me cabrea, pero sobre todo me entristece, la actitud de indiferencia de padres, profesores e instituciones. Porque la indiferencia genera indiferencia. Personas indiferentes a la sensación maravillosa, al juego de buscar esenciales, a viajar sin moverse, a soñar, a la emoción de desnudarse ante una página en blanco. Indiferentes a descubrir que, definitivamente, hay libros que no se acaban cuando los cierras. Una pena.


Mar Lázaro Borrell.

lunes, 26 de mayo de 2008

Que nos quiten lo perreao

¿Quién pensaba que el chiki chiki estaba más que sobreexplotado? ¿Que su capacidad de sorpresa era menor que ir a la oficina de relaciones internacionales de la UV y encontrarse a alguien trabajando? Pues quien pensara eso espero que no apostara dinero o favores sexuales al respecto porque estaban más que equivocados.
Cuando muy pocos creían en el factor sorpresa de Chikilicuatre, este logró callar todas las bocas. Decidió, ni más ni menos, que ceder todo el protagonismo inicial de su actuación a su compañera -no sé si solo de trabajo- Luciana. El solo de guitarra que se marco Rodolfo al principio de la canción fue sublime, tan solo al alcance de unos pocos superdotados de este instrumento y, aun así, ríanse ustedes de Santana y compañía.
Finalizado tan excelente momento, los fuegos artificiales dieron paso al inicio de Baila el chiki chiki, con su ritmo reggaetonero y perreador, que nada tiene que envidar al de la mulata con las bragas en la mano. Disco y Gráfica no hicieron más si cabe que incremetar el nivel de la actuación. ¿Quién no se ha caído ningún guarrazo en pleno frenesí danzarín -a la calle betis de Sevilla me remito- como Gráfica? O, ¿Quién no se ha sentido el protagonista exclusivo de una jarana con los coleguillas como Disco?
Y a las pruebas me remito. No a que España sólo pudo quedar en el puesto 16 con 55 puntos -¿qué culpa tenemos nosotros que la audiencia además de sorda sea ciega? ¿o de que haya más rumanos en España que gente vaga en relaciones iternacionales? (bueno, ahí igual me he pasado, pobres rumanos...). Me refiero a que el Festival de Eurovisión fue seguido por casi 11 millones de espectadores de media y obtuvo un share del 63%. Desde que Roza de España fue a Tallin, este acontecimiento no despertaba tal fervor entre la gente patria.
Total, al final ganó el ruso, con su violinista y su patinador -vaya ranciedad de actuación, segunda la tía buena de ucrania -no tiene más- y tercera fue la amiguita de Rodolfo, la griega Kalomira. Y por cierto, Noruega -qué tendrá que ver aquí Noruega- quedó en un sorprendente quinto lugar.
Pero, ¿quién se acuerda hoy del ruso descamisao? Sin duda, el tema de conversación de hoy allá donde vayas es Rodolfo, Luciana, Disco y Gráfica,y la pantalla gigante de detrás donde se podían leer los pasitos de tal obra maestra. Desde aquí voy a hacer una petición: Baila el chiki chiki con sus tres protas -las otras tres maromas pueden ir rotando- deben ser representantes vialicios de España en esta mentira politizada que es Eurovisión. PERREA PERREA.

Andreu Moreno

La ciudad y los perros


Título: "La ciudad y los perros"
Autor: Mario Vargas Llosa
Editorial: Alfaguara
Páginas: 488
ISBN: 8420467065

Mario Vargas Llosa es uno de los escritores más afamados de nuestro tiempo. Ha publicado infinidad de novelas, cuentos, ensayos, artículos…Ha sido político y polémico. Pero se ha convertido en toda eminencia contemporánea del que se rumorea puede convertirse en ganador del Nobel.
Muchas de sus obras han servido para criticar la sociedad latinoamericana, así como los problemas y contradicciones que azotan este continente. Sobre todo, su inspiración se basa en su vida y en su país, Perú, aunque con los años sus horizontes se hayan ampliado.
Su primera novela, la que lo dio a conocer internacionalmente, fue La ciudad los perros, que se publicó en español en 1962 y se tradujo al inglés un año más tarde con el título The Time of the Hero. Es una crítica a la barbarie de la educación militar, de los valores de la hombría, el honor, la valentía y la patria mal entendidos. Es una novela violenta, amarga y cruel. Más allá de eso, en un sentido más profundo, también es una crítica a la presión que ejerce la sociedad en la personalidad individual. El autor enreda a los personajes es la disyuntiva de dejarse llevar por el caudal del entorno social, por la virulencia de seguir las directrices para ser aceptado por el grupo; o hacerse a un lado y seguir su propio camino con la única compañía de la serenidad en el alma.
Vargas Llosa, como los protagonistas, estudió durante su adolescencia en un colegio militar. Quizás sea por eso, porque esta obra tiene algo de biográfico, por lo que su escritura se muestra extremadamente apasionada y visceral; y sus personajes, puros, vehementes y conmovedores.
A medida que avanza La ciudad y los perros se convierte en un desafío para el lector. En el relato se entremezclan las narraciones omniscientes y el discurso en primera persona de un personaje que no se identificará a lo largo de las páginas. Se juega con la confusión de las voces, pero también con la confusión de las vidas de los personajes y del tiempo, con continuos saltos atrás y adelante que no se especifican. Tuve que releer muchas veces algunos fragmentos para comenzar a desvelar, a intuir, a comprender. Hay que ser un genio para crear una literatura tan hábilmente enmarañada, que deje a la vez tantas incertidumbres en el aire y muestre con ello aspectos tan reveladores y lúcidos sobre el desarrollo de los personajes y sus acciones y emociones; en definitiva sobre el comportamiento del hombre. Con el juego de la confusión Vargas Llosa consigue crear similitudes y comparaciones que dan una dimensión diferente al argumento. Consigue involucrar en el relato la misma personalidad de quien lo lee, haciendo que la interpretación de la obra sea diversa y personal. Para cada lector La ciudad y los perros será una novela diferente, y estoy segura de que también para el mismo lector la novela cambiará según la etapa de la vida en que éste la lea.


por IRENE FRANCÉS RICO

sábado, 24 de mayo de 2008

A todo volumen


Gracias al pentagrama, a la gramola, a Bethoven, a Verdi, a las blancas y a las corcheras. Gracias a los silencios, al pinchadiscos, a los Beatles y a los Sex Pistols. Gracias a la radio, a los festivales de música, a los vinilos, los mp3 y a los Ipod. Gracias a todos ellos por elevar nuestras almas y hacer vibrar nuestros pies.

Como dice Andrea Bocceli con una senzillez apabullante, la música es la vida. Que se lo digan al que está solo en su habitación y siente un impulso irremediable hacia la rueda del volumen para escuchar bien alto una de sus canciones favoritas. A aquél que comparte miradas cómplices y sudor en una caldeada pista de baile. A la que anda por la calle y sus auriculares le hacen pertenecer a una dimensión diferente a la del resto de viandantes. Yo soy el solitario del dormitorio, el bailarín de la velada más gamberra, esa transeúnte incomunicada. La canción más rara, triste o melancólica me da flojera y me cierra suavemente los los ojos. Un tema alegre, abulta mi el pecho y me dibuja una sonrisa en el rostro. Sea como sea, el corazón hace de caja de resonancia. ¿Quién necesita drogas cuando puedes recorrer estos y otros matices sólo con una melodía?

Pero reducir mi reflexión sobre la música a los sentimientos, los latidos y al placer de los sentidos sería insuficiente. Para mi, un acorde, una base o un estribillo pueden ser suficientes para caer rendida a los pies de un artista. No sólo para entregarle mi cuerpo y mi alma. Sino porque estimula mis ganas de aprender. De investigar sobre su carrera, sus aportaciones, su estilo, sus mejores sonidos. Es como probar nuevos platos, nuevos sabores. Parecido a visitar nuevos lugares. Además, no arrincono ningún estilo. Me gusta saborear el rock y todos sus derivados, el pop, la música negra, la electrónica. Disfruto con los éxitos de los sesenta y setenta, con el disco, con la música clásica y hasta con las rancheras. Aunque eso sí, la música country y algunos estilos machacones me chirrían, no he sido del todo sincera con eso de no descartar ningún género musical. Todos tenemos manías. También huyo de la música comercial, pero hasta uno de los cuarenta principales tienta a veces a mis oídos.

Dicen que en la era tecnológica en que vivimos, los nuevos aparatos llegan a ser un órgano más de nuestro cuerpo. Ahí tenemos a los antiguos disc-man y los reproductores mp4 más novedosos. Pero la música consigue lo contrario: que nosotros seamos una prolongación de su compás. La música es materia de estudio, lenguaje universal, tema de conversación, evocación de recuerdos, motivo de evasión, negocio. Hit o fracaso. Movimiento de masas o una revolución. Platón dijo que la música es para el cuerpo lo que la gimnasia es para el alma. Y Nietzsche que la vida sin música seria un error. Yo transcribo una de las letras de Pink porque, sin ser del todo ambiciosa, cuaja como una buena doctrina para melómanos: “Dios es un dj, la vida una pista de baile, el amor es el ritmo, tú eres la música”. Amén.

LAURA RIBES

viernes, 23 de mayo de 2008

1.000 visitas

Este mini-post va por nosotros. Porque hoy hemos pasado de las 1.000 visitas. Porque aunque estamos saturados con sociedades de la información y con el columnista de turno no paramos de publicar. Porque a 2 semanas de los exámenes y sin nada estudiado seguimos escribiendo. Porque tras muchas dudas (¿qué nombre le ponemos? ¿de qué lo hacemos? ¿quién escribe cada día?) hemos conseguido crear un blog decente -aunque yo diría mejor que decente- al que ya se ha entrado más de mil veces. Se dice rápido, pero poneros a contar: 1, 2 , 3, 4....y hasta mil...
Así que este post va por Irene, Mar, Andreu, Lucía y Laura. Venga, y por mí también.
Gracias a todos los que habeis entrado...y que el ritmo no pare...
Raquel Durá Lahoz

haikus

Resulta que los orientales no sólo tienen refranes místicos y trascendentes, sino también un compendio de sentencias populares. descriptivas de lo cotidianano. Hablan de la vida con naturalidad y sin fatalismos, también de sentimientos como la nostalgia, la soledad o la amistad. pero lo que más me sorprende es el humor del que están dotados algunas de estas sentencias refraneras. Sí, no tan salaos como nosotros, pero la chíspilla popular, con olor a soja seguro, también existe.
Hablamos de los HAIKUS. Un haiku es un poema corto de tres versos de diecisiete sílabas en forma de 5, 7, 5 ó 5, 7, 7. Mantienen esta forma desde el s. XV y deben su nombre al poeta Shiki. Llegaron a mis manos gracias a la recolección que el pive Mario Benedetti hizo de ellos en Rincón de Haikus. Simplemente, el `haiku´ clásico, dice Mario Benedetti, se me figuró siempre un desafío, tanto por su estructura fija como por su brevedad obligada…”. En sus orígenes hablaban sobre la naturaleza incluyendo en cada uno una palabra clave que designaba o identificaba la estación. Sus variantes modernas y occidentalizadas diversifican la temática y los llenan de ingenio. Aquí una selección personal del Rincón de Benedetti:

un pesimista
es sólo un optimista
bien informado

las soledades
está por demás decirlo
siempre andan solas

el cocodriloy
el sauce llorón
lloran de puro vicio

no me seduce
el burdel del poder/
prefiero el otro

hace unos años
me asustaba el otoño
ya soy invierno

cuando reuní
mis insomnios completos
quedé dormido

los oriundos de Suiza
por más que se empeñen
no son suicidas

Cuando te vayas
no olvides de llevarte
tus menosprecios

Canción de protesta
después de los sesenta
canción de próstata

lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades

los grillos rezan
pero son oraciones
iconoclastas

los epitafios
vienen a ser la gracia
del cementerio


Cuando lloramos
las alegres toxinas
nos abandonan

Si hubiera dios
nadie le rezaría
por no aburrirle

no se mentir
nunca he mentido
salvo cuando he sabido

no es grave
pero el insomnio en la siesta
no tiene cura

eran los brazos
de la Venus del Milo
los que aplaudian

Bloque/alzheimer/
Hiroshima/OTAN/sida
no fue un buen siglo

BENEDETTI, M (2001): Rincón de HAIKUS. Ed. VISOR LIBROS. Madrid. Colección Visor de Poesía. 1º Edicion.

Lucia Pinar Garcia

miércoles, 21 de mayo de 2008

Los “caprichitos” de los famosos

Por todos es sabido que la gente famosa tiene unas peticiones de lo más extravagantes cuando viaja por trabajo. El dinero y la fama les dan la autoridad suficiente para exigir lo que quieren. Aunque no sea justo decir que todos los ricos y famosos son excéntricos y caprichosos, es cierto que al llegar a la cumbre del éxito son muchos los que se dejan arrastrar por todo tipo de veleidades.

Compatibilizar éxito, fama y dinero con llevar una vida austera, sencilla y normal no debe resultar nada fácil. Será por eso que, llegado a este punto, hay quienes incluso llegan a perder el sentido común. Ahí van algunos ejemplos:

Madonna exige que cuando va a un hotel le ponga un inodoro nuevo, para que lo estrene ella. Tras usarlo se lo lleva del hotel, por si a alguien se le ocurre venderlo en eBay.

En unas Navidades los Beckham contrataron a un tipo que les abriera los regalos, por el módico precio de 1800 euros; me imagino que para ahorrarse las agujetas en los dedos.

Los Rolling Stone son otros que llevan de cabeza a sus asistentes. Estos viejos rockeros piden decenas de coches, varios camerinos detrás del escenario con refrigeración y baño, 600 toallas y cientos de litros de alcohol. Desde luego la fiesta se la pegan.

Janet Jackson quiere que todo el staff de catering que la atiendan sea masculino (no es lista ni nada) y también necesita (¿para sorbevivir?) que haya diez rosas negras.

Luis Miguel es uno de los más exigentes. A cualquier país que vaya pide hospedarse en la suite presidencial o de lujo con toallas completamente blancas, velas con olor a vainilla, camilla de masajes, una bicicleta para hacer ejercicio y un chef exclusivo que le cocine comida turca y ensaladas exóticas…

Jennifer López tampoco se queda corta. Solicita, de ser necesario, que cambien la iluminación de la habitación del hotel. Además, se le debe garantizar una habitación donde todo sea blanco (paredes, mesas, sillas, sábanas, flores, velas) y no haya algún alimento que pueda tentarla.

  • Mariah Carey pide que le coloquen una tapa nueva al inodoro y las sábanas de hilo que envía al hotel deben estar ya en la cama cuando ella llegue. Es obligatorio que existan dos DVD, y únicamente podrán poner su música y videos. Tanto ella como su mascota se bañan con agua mineral francesa.

Ojalá todos tuviesemos tanto dinero para gastarlo es cosas más útiles y no en tonterías.

RAQUEL DURÁ LAHOZ

martes, 20 de mayo de 2008

SIDDHARTA


FICHA TÉCNICA
Título: Siddharta
Autor: Herman Hesse
Traductor: Juan José del Solar
Editorial: Plaza & Janés, Barcelona (1994)
Nº págs: 211



Cuando Siddhartha me encontró




Me topé con Siddhartha por casualidad, paseando por Madrid, en unos tenderetes que vendían todo tipo de libros de segunda mano. Lo ví, y lo compré. Sin más. Ni por su tapa, ni por su sinopsis, ni por su autor. Simplemente porque sí.
Cuando llegué a casa después de aquel fugaz viaje, descubrí que la biblioteca familiar escondía otros libros de Herman Hesse.

Alguien me contó que quién descubre a Hesse en su juventud, lo admira desde la sencillez y la rebeldía de la adolescencia, y cuando llega a la edad adulta, lo acoge desde la tranquila madurez.
He leído Siddhartha unas diez veces. Cada una de ellas me reveló algo nuevo y me aportó diferentes reflexiones. A veces abro el libro por cualquier página y leo algún párrafo suelto para regocijarme, para empezar el día con una dosis de filosofía vital. Y vaya gozada.

Siddhartha narra la intensa vida de un hombre, empeñado siempre en la búsqueda del camino, y nos muestra sus tropiezos, sus drásticas decisiones y sus más profundas reflexiones. De este modo Hesse nos transporta, a través de una metáfora global a nuestra propia vida y camino personal.

Todos intentamos hallar la forma de guiar nuestra vida, y nos equivocamos. Todos, en alguna ocasión, nos sentamos a mirar el mundo desde dentro, a mirarnos a nosotros mismos, sorprendiéndonos y aprendiendo, empezando de nuevo. En cierta manera todos escondemos en nuestro fuero interno la esencia de Siddhartha. Por eso, es inevitable no sentirte identificado o no emocionarte. De algún modo Siddharta has sido, eres y serás tu.

Hesse creció en una familia marcada por la fuerte religiosidad, y su viaje a la India acentuó ese aspecto de su personalidad. Primero periodista y posteriormente escritor, Hesse me enseñó que los sentimientos se pueden describir de manera plana y sencilla, clara y rotunda, rebosante de esa belleza textual a través del concepto. Es un texto simple y paradójicamente repleto de las más íntimas reflexiones del ser humano..

Me topé con Siddhartha por casualidad, sin buscarlo. Estaba completamente perdida cuando Siddhartha me encontró, y me transformó. “Cuando alguien busca –dijo Siddhartha-; suele ocurrir que sus ojos sólo ven aquello que anda buscando, y ya no logra encontrar nada ni se vuelve receptivo a nada porque sólo piensa en lo que busca, porque tiene un objetivo y se halla poseído por él. Buscar significa tener un objetivo. Pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de objetivos”.

Mar Lázaro Borrell

lunes, 19 de mayo de 2008

Un, dos, chiki chiki. Olé, chiki chiki

Por fin hemos entrado en la semana clave. Y no Lucía, no es porque hoy sea tu cumple. Es porque este sábado 24 se celebrará en Belgrado la edición del Festival de Eurovisión más friki de la historia.

Ya era hora de que España se tomara tal sandez como se merecía. ¡Con humor! Y es que durante los últimos meses nos han estado bombardeando por todos lados con el chiki chiki. Muchos de los eurofans han sido muy críticos con la elección de Rodolfo Chickilicuatre como representante español, calificándolo de "sinvergüenza"," embustero" o "cínico". Sin embargo, para la gente de a pie la elección ha sido la idónea. Baila el chiki chiki ha calado entre la sociedad española como no la hacía otra canción desde que Rosa participó con el Europe's living a celebration. En esa edición, TVE se marcó un share superior al 70%. No sabemos qué pasará al sábado, pero yo apuesto por una cifra similar, al menos cuando se entone la melodía de "con las bragas en la mano".

Ha sido tal la repercusión y el seguimiento del chiki chiki que se ha realizado un cásting para buscar a bailarinas que acompañaran a Rodolfo a Serbia -siempre acompañado por las insustituibles Disco y Gráfica. La gente se lo ha tomado con mucho humor, y han grabado vídeos dignos de ser vistos, ya sea por s frikismo, o por la decoración del salón donde lo han grabado.



Y aunque canción ya está más que asentada en nuestras mentes, es digno de mención la versión que Rodolfo hizo con Tata Golosa -la tía de los microfonos-, que si por mi fuera, sería sin duda la escogida para Belgrado, mucho mejor que la original. Dispuestos a ser frikis, seámoslo hasta el último extremo.



Pero aunque esto de llevar a gente peculiar a Eurovisón no es nuevo, esta edición va a ser la más prolífera al respecto. Que si un pavo que canta, que si un hombre algo mayor que tendrá en vilo a todos los servicios médicos de la capital serbia durante su actuación, que si unos piratas, etc, etc...





Así que este sábado ya sabéis, ya sea con amigos, solos, o con desconocidos... todos a PERREAR!

Andreu Moreno

domingo, 18 de mayo de 2008

Elegy, el toquede de Coixet

Género: Drama

Directora: ISABEL COIXET

Guionista: NICHOLAS MEYER

Intérpretes: PENÉLOPE CRUZ , DENNIS HOPPER , BEN KINGSLEY , DEBORAH HARRY , PATRICIA CLARKSON , PETER SARSGAARD

Duración: 108 minutos

Compañía: ON PICTURES

Nacionalidad: Estados Unidos

Año de estreno: 2008


Elegy es una de esas películas que al principio parecen un caso más de guión prototípico, el trillado affaire entre una joven estudiante y su intelectual profesor de universidad que le saca treinta años de edad. Pero luego, según van discurriendo los minutos, los diálogos intensos e íntimos, parece reconvertirse, reinventar el argumento y hacerlo nuevo. Elegy es más que una historia de amor desgastada, es un discurso sobre la belleza, la erótica y el dolor, entremezclado con la arrolladora fuerza de las emociones y agitado por la sombra oscura del paso del tiempo.
Quizás no es una gran historia, pero es una historia bien contada; o mejor, bien filmada.
Isabel Coixet parece haber dejado atrás el cine de cartón piedra, de perfección publicitaria de hace un tiempo y ha intentado brindarnos una narración tremendamente dramática al tiempo que creíble. Esta vez, que ha dejado el guión en manos de Nicholas Meyer, ha convencido más a la crítica. La directora se ha adueñado del autobiográfico cuento El animal moribundo, de Philip Roth, lo ha modelado, lo ha rehecho a su medida y nos lo ha devuelto oliendo a ella. La cinta lleva la firma de la catalana en su intimismo, en los planos elegantes y en el cuidado por esos detalles sutiles que matizan la escena. En el fondo son esas las características que definen su cine, sólo que ahora ha sabido proyectarlas mejor.
Es posible que la adaptación de la novela para la gran pantalla haya matado la identidad de El animal moribundo, que se haya convertido en otra cosa, pero, desde luego, eso nos ha librado de escenas soeces de sexo explícito, palabras ordinarias y otras ramplonerías.
Sin embargo, lo mismo que hace grande el relato también es lo que lo estropea. Unas pocas veces el artificio se rompe consecuencia de de un exceso de romanticismo y algodones. O sea, de un exceso de Coixet. En ciertos momentos la sensibilidad degenera en sensiblería que acaba por hacer incongruente el debate interno del protagonista, que debe elegir entre el sexo y el amor, entre la responsabilidad o la inmadurez, entre aceptar la realidad o crearse una propia.
Ese toque ha hecho perder a los personajes profundidad, pasión, irracionalidad. Ha creado unos personajes de sentimientos difuminados y ablandados, que a veces no casan con la violencia de las emociones en que nos pretende involucrar el guión. Con todo, Ben Kingsley hace una interpretación deslumbrante, y lleva de la mano a una Penélope Cruz que va creciendo al ritmo de la intensidad de los hechos.


IRENE FRANCÉS RICO

sábado, 17 de mayo de 2008

La casa del Tío Carmelo


Traca, aplausos y voces alegres. Mi madre iba a visitar a mi tía Rosa, y aunque era mayo y las fallas quedaban lejos, el estruendo y el aroma de la pólvora no le resultaron extraños. “Alguna novia”, pensó. Enseguida se dio cuenta de que realmente era un novio. Iba de beige, “guapísimo”. Y aplaudiéndole, estaban los asistentes de la boda: los niños, los abuelos, la madrina… la mayoría convenientemente disfrazados, enfundados en unos trajes imposibles y atusados con peinados repeinados. Algunos se salvaban. Pero en general, mucha pompa: formaban la estampa habitual de un bodorrio que se precie. Sin embargo, había algo que se salía de lo normal esa mañana. La comitiva se dirigía hacia las afueras del pueblo. “¿Dónde van?”, se preguntó mi madre. En esa dirección no se encuentran ninguna de las iglesias de Aldaia. Tampoco el Ayuntamiento, ni el Juzgado de Paz. Desconcertada por el rumbo que tomaba la boda, lo único que se le ocurrió pensar es que, aunque no se suela hacer, irían a recoger a la novia. “Todo puede ser”

Sobre la misma hora, mi padre, como de costumbre, salió a andar. Tiene que hacerlo todos los días. Y por el barrio de su hermana, se cruzó también con el séquito de una boda. Era un grupo de celebrantes muy numeroso. Le pareció extraño que fueran tantos. “¿No esperan casi todos en la iglesia, o donde sea? Bueno, todo puede ser.”

Al llegar a casa, mi madre comentó lo que había visto. Mi padre le dijo que se había encontrado con el mismo cortejo. No obstante, cada uno había visto la marcha nupcial salir de casas diferentes. Y empezó la discusión. “Paco, tú tienes que haber visto a la novia. Te habrás confundido”. Mi madre quería saber algo acerca del traje de la chica, sobre su familia. Pero mi padre, además de no tener ningún interés por esos detalles, ponía la mano en el fuego asegurando haber visto al novio y además, ¡con traje negro! Ahora todo no podía ser. O uno de los dos se equivocaba o se celebraban dos bodas distintas en el mismo barrio.

Aún seguían hablando del tema cuando mi hermano entró en casa y oyó el final de la conversación. “¡Ah! Esa es la boda de mi amigo Javi. Se casaba con su novio de toda la vida, en la Casa del Tio Carmelo”. Claro. Todo puede ser, y además de verdad. Mis padres, se percataron de lo cortos de miras que habían sido y se echaron a reír. ¿Cómo no lo habían pensado antes? Su hijo es gay y el mundo LGTB (lésbico-gay-transexual y bisexual) es un tema como cualquier otro en nuestras sobremesas. La realidad de las parejas homosexuales y la de las familias que forman es una realidad creciente. Hace poco, en España hemos tenido la suerte de que una ley las reconozca y ampare. Ahora es el tiempo de la visibilidad y de la habituación. Aunque a algunos les pese. Y aunque a otros, por muy asumida que tengamos esa realidad, a veces se nos olvide.

Ejercitaremos la memoria recordando que la Casa del Tío Carmelo, además del mini-botánico del pueblo, es ahora también un marco incomparable para celebrar uniones matrimoniales de la identidad que sea. Que vivan los novios. Y las novias.

LAURA RIBES LEAL

jueves, 15 de mayo de 2008

Niños, publicidad y conciencia

Hola a todos! aqui dejo un par de anuncios que me han gustado. si los niños hacen lo que ven... ¿¿se puede saber qué hace el padre del niño-patada cuando su mujer no le da caramelo??






Me gusta el plan de choque del primer anuncio. es mas efectivo que anunciar con cartel de festival de pueblo la actuación especial de gonorrea y sífilis... para eso hay medicina, pero para un niño-patada como este?? la receta es la educación, pero si esta resulta estresante por la presión traumatico-preventiva, ya sabes lo que has de hacer...

pd: la cara del padre de "quiero evaporarme en estos momentos y dejar que algun cliente deje buceando al nano entre guisantes congelados un rato...", vale millones. jeje

Lucía Pinar García

Diplomático patio de luces


Mi vecina del quinto, puerta par, ostenta desde hace un par de años el honorable (por no decir engorroso y poco agradecido) cargo de Presidenta de nuestra pequeña y, no por ello menos conflictiva, comunidad. Les ubico. 8 pisos, 16 puertas y diez familias que guiar hacia el consenso, con talante y sin crispación. En realidad son nueve, pero digo ocho porque son los oficiales, los de hogares burguesitos con 130 m2, los de gente bien. El noveno era hace años la casa del portero, entrañable hombre que repartía collejones a personitas que no llegábamos al metro de altura cada vez que nos veía poniendo unos rechonchitos dedos en el espejo del ascensor, que con tanto esmero apañaba cada mañana, cada tarde, ¿cada cuarto de hora? . Pepe, el portero, cancerbero de nuestras moradas, abrillantador de nuestro mármol, de nuestros cristales, y sobretodo, de nuestro estatus en el ensanche valenciano, allí donde hay que pulir cada mañana, cada tarde… cada cuarto de hora, la hipócrita fachada. Pese a todo, parece ser que el responsable de marketing de esta nuestra comunidad no era gente bien, y es por eso que se vieron en la obligación de remarcarlo estética y funcionalmente: hasta el octavo hay escalera de mármol y ascensor, pasada esta línea llegamos a un habitáculo de unos 60 m2 con suelo de granito y sin ascensor. Para más inri se goza de una música chill-out, al compás de las poleas de dicha maquina elevadora.
Pepe se jubiló hace unos 15 años, y una servidora hace actualmente uso del anexo del noveno, que ya no es un habitáculo de portero sino un ático en el centro con terraza, un loft, un estudio, una buhardilla bohemia, un picadero, en definitiva, mola. Ahora bien, que tenga cédula de habitabilidad o no es una variable que la burbuja inmobiliaria ha decidido elidir a la hora de fagocitar “el pisito” y hacerlo parte de ese Monopily que lejos de entretener, nos da ganas de llorar a fin de mes, y eso ya no mola tanto.

Bueno, regresando de Úbeda, aterrizmos en esa puerta 10 una apacible tarde. La presi, como todo español que se precie, participa de ese patrimonio de la humanidad que es la siesta, y cabecea en su butaca. Un chorro de agua por el deslunao la sobresalta. Al asomarse, comprueba con estupor que el del sexto, esta cerrando el ventanal y recolocando las cortinas. Confirmado el sospechoso, falta conocer el menester. Fácil ecuación: cae chorro al deslunao, aterriza en la terraza del mismo, y para nuestra desgracia, ahí se queda. Es pis. El olor a amoniaco del cuarto trastero que tuerce el gesto incluso a Ronald McDonald y donde convecinos como yo guardamos la bici, no es, cómo pensabamos, culpa de las tuberías, sino más bien de la tubería fisiológica de uno de los vecinos. Sí, en esa finca de gente bien, hay gente que orina por el ventanal.

La presidenta, a la que para ser honestos le endosamos el cargo cuando llegó nueva, me narra el problemilla. No me extraño, pues el presunto orinador sufrió un accidente hace años, y desde entonces prescinde del aseo personal. Los vecinos lo sabemos, lo asumimos, y con una diplomática sonrisita ponemos cualquier excusa para no coincidir en el ascensor con él, dada la elevada probabilidad de nauseas y asfixia. Nos evitamos así un incomodo “Podría usted lavarse ¿no?”. El problema es que la “lluvia” no puede sobrellevarse con una escampada por la escalera, por tanto, no resbala a la pregunta
“¿Podría usted no hacer sus necesidades por el ventanal del deslunao?” Soy mala, pero en el fondo me hace gracia. Aunque no se qué me hace más gracia: la diplomática exposición del problema de la presi con cara de póquer, o la cara de la nueva vecina inglesa, repipiosa, escrupulosa, estirada y muy cool, al saberse receptora directa del flujo. En fin, si estuviéramos en EE.UU, donde puedes denunciar hasta a Dios por los males del mundo, estarían el vecino y la orina en los tribunales, si me apuras, también el WC reclamando una indemnización por sentirse ninguneado en esa casa. Pero como estamos aquí, y Pepe hizo muy bien su trabajo, la cosa queda en casa, o en el deslunao, y seguimos siendo gente bien.

Lucia Pinar García

miércoles, 14 de mayo de 2008

El Tectonic

Mover brazos y piernas a un ritmo frenético. Dar vueltas y más vueltas. Y sobre todo, bailar, bailar como si fuera la última vez que lo hicieras. Estoy hablando del Tectonic (o Tecktonik), un baile basado en movimientos atípicos inspirados en distintos bailes dance y hip-hop, que se baila al ritmo de música electrónica (electro, techno y hardstyle).

El Tectonic surgió en la sala Metrópolis de París en el año 2000 y desde entonces se ha ido extendiendo por Europa, convirtiéndose en un gran éxito. Ahora, el Tectonic es un fenómeno social en toda Francia y la gente que lo baila, los clubbers, se reúnen en plena calle para dar recitales de este original baile.

El Tectonic se compone de una serie de movimientos corporales y figuras gestuales que el bailarín combina libremente. Puede usar movimientos propios o cogidos de otros estilos. Así, la originalidad se convierte en una de las marcas más características del Tectonic, transformando el baile en un espectáculo.

Pero si algo tienen en común todas las representaciones del Tectonic es el hecho de poner en juego la desarticulación del cuerpo tendiendo a acelerarlo al extremo en su ejecución. Parece que los miembros se descoyunten, que el cuerpo se mueva a sus anchas, sin ninguna oposición de su propietario. Esto provoca una impresión caótica y fuera de control, a menudo, divertida y graciosa. Se trata de un baile enérgico y frenético. El "paso" más conocido y emblemático consiste en realizar con el brazo un movimiento envolvente alrededor de la cabeza. Este paso es una estilización del gesto de ponerse gomina en la cabeza.

Aquí os dejo un ejemplo de Tectonic.



RAQUEL DURÁ LAHOZ

martes, 13 de mayo de 2008

Por alusiones...




Cuando he leído tu artículo acerca de Supermodelo 2008 he entendido cada una de tus palabras y he aprobado cada una de tus afirmaciones. El formato Supermodelo ha dejado de ser telebasura para ser simplemente telebasurilla. En todo lo que dices, querido Andreu, tienes más razón que un santo. Y para más inri, me he reído mucho con tus suspicaces comentarios.


Pero no puedo evitarlo. Soy de ese 6%, ese grupúsculo friki que se traga sin pestañear las frases célebres de Jousi. Sarna con gusto no pica. Y yo, con mucho gusto, procuro ver Supermodelo, viaje de a bordo mientras me tomo un café con leche, aunque en mi fuero interno sé de sobra que es pura sarna.


"Tus mechas son mis úlceras de estómago", Jousi dixit. La crueldad con la que se trata a los concursantes es el plato fuerte. Y a mi me place verlo, luego soy cruel. Me río de ellos al igual que lo hacen los "profesores". Pero cuando digo, me contradigo. Y mientras me estoy riendo, los estoy envidiando a muerte.


Cuando hacían Fama también estaba al pie del cañón. A ratos me daba vergüenza ajena, pero normalmente, yo soñaba con que en realidad no era una anónima estudiante, sino una excepcional bailarina, de las que te hacen un porté sin inmutarse. Y que estaba en la tele, con los demás concursantes, luchando por la inmunidad y evitando a toda costa una dolorosa nominación. Rafa me decía que era muy hot y que jamás hacía cagadas.


Con Supermodelo 2008 no he sentido aún tal nivel de identificación. Pero hubo una anterior edición que viví muy a fondo. Las galas eran los lunes (en consecuencia, los lunes eran sagrados), y en cada una de ellas sufría como una supermodelo más y ansiaba los zapatos rojos. En el tiempo que duró el programa no dejé de mirarme al espejo haciendo poses que posiblemente le hubiesen encantado a Rouzic, ni paré de lamentarme porque mi metro sesenta me impedía presentarme al casting.


Y sé de sobra que este tipo de programas son básicamente una soberana mierda, pero no puedo evitarlo. I love telebasurilla.



Mar Lázaro Borrell.

lunes, 12 de mayo de 2008

Del derecho a la no lectura, el horóscopo y los buenos amigos

¿Y qué haces estudiando periodismo? Es la respuesta –o más bien pregunta- unánime que encuentra mi amigo Álvaro en cualquier ser vivo, ya sea animal, vegetal o humano, al que le comenta que no le gusta mucho eso de leer. Y no es porque no lo haya visto en casa, como reza el último eslogan de la campaña del ministerio de educación, ni porque no le hayamos repetido hasta la saciedad que es muy bueno, que así se culturiza uno mucho, ni porque... Pero lo siento, no puede. Es coger un libro y venírsele el mundo encima. Las piernas le tiemblan, el estómago se le encoge y hasta se le desliza por la frente alguna gota de sudor frío. Y es que como mi amigo, hay muchísimos jóvenes que están mucho más pendientes de cuantas hojas les quedan para terminar el capítulo y con él su tarea diaria, que de divertirse, aprender, disuadirse, o cualesquiera que sea el objeto del libro que tienen entre manos.

La verdad es que esta deshonrosa afición por la no lectura, es una parte que no encaja con el resto de mi vida –ay, perdonen, de la de mi amigo quería decir. Siempre ha sido el mejor de la clase, sobre él ha recaído siempre el apodo universalizado de “empollón” –aunque le gustara el deporte, no llevara gafas ni aparato (eso ha venido después)- y hasta se ha hartado de ganar premios en concursos literarios. Pero que se le va a hacer, leer no le va.

Sé que sus gustos no son muy populares en el ámbito académico, ya no sólo entre el profesorado, sino también entre la mayoría de sus compañeros de clase. A lo largo de los dos primeros cursos de periodismo han intentado que comprendamos que leer es uno de los mejores modos de no dejarse alienar. Que la cultura audiovisual imperante en este nuevo siglo ha sido creada con el objeto de narcotizar a las masas y manejarlas a su antojo. Y puede que en cierta medida esto sea cierto. Aunque Álvaro cree que no leer no significa necesariamente ser un ser tonto y manejable. El escritor y profesor de periodismo, Enric Sòria, después de asegurar en su artículo Un món que s’abandona (El País 17/10/05) que sus estudiantes “no es que no lean libros, es que no leen”, habla de ellos del siguiente modo: “Miro a mis alumnos. Me gustan. A menudo aprendo de ellos, de sus puntos de vista, de sus aspiraciones. Son jóvenes, tienen gracia y energía. Son espabilados”.

La salida más fácil para este artículo hubiese sido obviar la opinión de mi amigo, ponerme correcto y defender la postura más protocolaria, la que se supone que debe adoptar, si no tanto un estudiante en general, sí alguien cuya futura profesión es la comunicación. Pero si desde que va al instituto, Álvaro solo se ha leído un libro por placer –Misteri al parc d’atraccions se llamaba, gran libro me comenta- no puede ser tan hipócrita de defender a ultranza la lectura. Puede y debe estar de acuerdo en lo enriquecedor y beneficioso de ella, pero no en la imposición a la fuerza o en una alarma generalizada por la falta de interés que despierta entre los estudiantes.

Tal vez escribo esto –recuerden, siempre en nombre de mi amigo- porque ya ha sido contagiado con el virus de la narcotización promulgado por una cultura audiovisual basada en la desinformación –según algunos estudiosos en su opinión algo amargados de tanto leer. Pero bueno, no hay que ser alarmistas, tampoco mi colega es tan radical. Todos los días se compra el Superdeporte, ojea el Marca en Internet y se pasea por algunos foros deportivos. Y ya para rematar la faena, si además cae entre sus manos algún periódico gratuito, el horóscopo lo lee seguro.

Andreu Moreno

El gran viaje de Kapuscinski



Casi un año después de su muerte, el blog literario latinoamericano El Boomeran(g), quiso dedicar su primera edición del Seminario virtual Literario y Periodístico a un hombre que es considerado uno de los mejores periodistas de nuestro tiempo. Un homenaje a Ryszard Kapuscinki, que debía dar en este mismo seminario una conferencia virtual acerca de su larga, profunda y cautivadora experiencia en el oficio, pero que, caprichosa como es la muerte, lo ha convertido en el sujeto de estudio. Su trayectoria vital y profesional, como reportero, como cronista y como humanista, vista desde la óptica de seis grandes intelectuales de nuestro tiempo.
Si en nuestra época alguien puede ser erigido a la categoría de héroe, Kapuscinski es uno de los pocos privilegiados que podría calificarse así. Es uno de esos periodistas con vocación por informar, por mejorar de alguna manera el mundo a través del conocimiento, por producir algún tipo de respuesta o efecto en la opinión pública. Uno de esos que tiene la intención y la capacidad de inducir a la reflexión a quien lee su excelente prosa y abrumarlo con una visión clarividente y lúcida como la de pocos de la realidad que nos rodea.
La carrera profesional del reportero polaco se ha centrado sobretodo en la corresponsalía en el extranjero, especialmente a los países subdesarrollados, que en este siglo han luchado –y luchan—por alcanzar una posición real de independencia y libertad dentro del competitivo contexto internacional. Sus crónicas, sus reportajes han pasado a ser un testimonio valiente y comprometido con los conflictos que han ido construyendo el presente de hoy, y que configurarán la Historia de mañana.
En las décadas de los 60 y los 70 asistió al fin de los imperios coloniales de ese gran continente que pugna día a día por la supervivencia, del grande e inasible continente para las sociedades opulentas, cómodas y despreocupadas. De África, donde se entremezclan la desesperación, la injusticia, la miseria y al mismo tiempo el ánimo y el optimismo con que se enfrentan a la vida sus habitantes, surgió Ébano. Un compendio de episodios vividos en el continente negro; un análisis político, social y humano de aquellos que, como dice el mismo Kapuscinski, no tienen voz. Se dice que es su mejor libro. Un recorrido riguroso por las guerras, las revueltas, los golpes de Estado, la matanza de Ruanda, la trayectoria de Amin Dada. Pero al mismo tiempo, un relato emotivo y personal de las gentes, las ciudades, las tribus y las costumbres que su experiencia le permitió conocer.
Quizás Kapuscinski se ha involucrado con los desposeídos y la pobreza porque él mismo tuvo un origen humilde, porque existe un vínculo emocional entre su infancia y la situación tràgica y desesperada por la que atraviesa prácticamente medio mundo. Pero eso es lo que ha convertido a Kapuscinki en una de las figuras más importante de nuestro siglo. Su compromiso, su anhelo de abrir los ojos a la “civilización de desarrollo” y de hacer de este anhelo su forma de vida. Eso es también lo que lo diferencia de otras figuras literarias y sobre todo periodísticas que han pasado a la posteridad. Ryszard Kapuscinki será recordado por su intento de hacer un periodismo idealista y noble, mientras otros serán historia por hacer un periodismo productivo.

IRENE FRANCÉS RICO

sábado, 10 de mayo de 2008

Redecora tu vida


Maquear viene de maquillar, arreglar, customizar, personalizar, reparar, tunear, adaptar, apañar... en definitiva, hacértelo guapo tu mismo.MAKEA es una alternativa a la cultura del “usar y tirar. En la actual sociedad de consumo, las marcas son cualquier palabra, nombre, símbolo u objeto que se emplea para identificar y distinguir los artículos de un productor respecto a los de sus competidores. Y confieren a los productos una personalidad y una imagen tales que nos convierte en seres dependientes de éstas.Pero MAKEA es una marca que no vende nada, representa una actitud de resistencia.MAKEA es la inteligencia y creatividad colectiva, que convierte de nuevo en útil aquello que la sociedad de consumo ha despreciado. Se trata de recuperar el lema “do it yourself” (háztelo tu mismo), de alargar la vida útil de los productos, de volver al saber hacer y romper con la “comodidad despilfarradora y vacía” que nos vende en cajas la cultura de consumo.

Así se presenta la asociación MAKEA en su web www.makeatuvida.net. Utilizando el logotipo "trucado" de IKEA, la industria multinacional del mueble sueca, así como su lema, tratan de llevar a cabo una estrategia contrapublicitaria. La idea de esta asociación surgió de tres jóvenes diseñadores industriales que compaginan su labor mercantil o lucrativa con este proyecto que trata de difundir un modelo de vida sostenible. Aprovechando lo que ellos saben hacer, muebles y demñas artes aplicadas, quieren hacer llegar a la gente la necesidad de cambiar el actual modelo de consumo.

Lejos del tipico discurso ecologista concienciador, MAKEA organiza actividades interactivas, creativas y dinámicas. En la calle, en ferias, congresos o festivales, montan stands donde ellos, con sus monos amarillos de operarios de IKEA descarriados, crean muebles y accesorios a partir de tablones, cartones, papel o cualquier desecho. El resultado es un mueble de lo mas in para cualquier casa vanguardista. Como no tienen ningun afán lucrativo, regalan a los curiosos los muebles, quienes se sienten incómodos o extraños al no tener que pagar. A cambio, piden una "Receta".El intercambio de recetas es un intento de poner en común la mayor cantidad de ideas posibles con tal de que no solo se difundan los valores, que también, sino de que su aplicación práctica sea más efectiva. Todas las recolectadas estan colgadas en su web.

Aunque en Valencia, donde nació el proyecto, no ha calado excesivamente el proyecto, especialemente por los obstaculos que supone la falta de aprobación institucional y la opacidad del destino de los residuos municipales, en Madrid, el Ayuntamiento interesó por su proyecto, llegando a incluirlo en los contactos de la web del ámbito de vivienda.

Tampoco le interesa en exceso la publicidad, ya que puede acarrearles problemas legales el logotipo. Lo que sí les interesa es promover una redecoracion de nuestra vida sostenible y no consumista. Con su lema "otro mueble es posible", a través de la red y del boca a boca, están llegando a las casas y las conciencias de quienes tienen un papel más importante a la hora de cambiar las dinámicas sociales: los jóvenes

Lucia Pinar Garcia

jueves, 8 de mayo de 2008

Del filón al esperpento

No soy el director de ninguna televisión, ni el productor de ningún programa -ni quiero serlo, o bueno sí, todo depende de lo que vaya a ganar. Pero aunque no tenga ninguna experiencia en esos fregaos, a veces tengo la sensación de que yo –o en su defecto cualquier crío de guardería- sería mucho mejor director de cadena de lo que lo son muchos.

Me estoy refiriendo a la oportunidad única que Cuatro tenía de afianzarse en la franja horaria de la sobremesa. Sólo tenía que saber sacar partido del filón que ha tenido Fama, ¡a bailar! En principio la idea era interesante: reconvertir el ya conocido Supermodelo al formato de sobremesa del reality de baile. Por tanto, la tercera edición del programa, Supermodelo 2008, se presentaba en la parrilla con un aspecto totalmente renovado: horario nuevo, profesores nuevos, aspirantes nuevos…

El problema es que los cambios están bien siempre y cuando sirvan para mejorar. Pero después de ver el resultado de éstos, no encuentro palabra alguna que pueda definir a la cabecilla pensante de susodichas invenciones. Los concursantes seleccionados –aunque aún no lo hayan sacado en televisión, tengo la firme convicción de que el director de cásting ha sido Serafín Zubiri- son un grupo hiperhormonado de jóvenes, que más que dedicarse a trabajar se dedican a ponerse verdes los unos a los otros y sobarse a partes iguales.

Además, tratándose de un reality de Cuatro no podía faltar el friki o patito feo de turno. Pero es que en esta ocasión han ido demasiado lejos; y es que a falta de uno, tenemos dos especimenes totalmente indefinibles. Un tal Roberto –que no se sabe muy bien si en el barco ocupa plaza de concursante o de concursanta- , y Maria Amparo, la versión 2.0 de la Raquel de la pasada edición.


Otro de los cambios destacados en el programa ha sido la renovación del profesorado –excepto del profe de fotografía Rouzik. Si hay concursantes a cada cual más lamentable, los profesores son directamente para echar a correr. Hago desde aquí un llamamiento a la RAE para que inventen un término que los pueda definir ya que los vocablos frikis, horteras y demás derivados se quedan a años luz de los calificativos que merecen.

Todo esto ha provocado que la audiencia media de las dos semanas que lleva emitiéndose semejante esperpento sea del 7’5% -empezó cercana al 9’5% y ahora está cada vez más próxima al 6%. Cabe decir, que el share medio que conquistó Fama en sus cuatro meses de vida fue de un 12’5%. La audiencia no es tonta, y mucho menos si a la hora de la comida -o de la digestión- la saturas con tal dosis de elementos vomitivos juntos. Y es que, aunque sean sordos y semana tras semana se empeñen en salvar a Esther –cuyas actuaciones en OT pasaran a los anales de la historia-, no significa que también sean ciegos.


Andreu Moreno

Los 5 programas más novedosos que están por llegar

A lo largo del planeta se estrenan contínuamente programas de televisión novedosos y originales.

No son necesariamente los programas con más audiencia en su país -de hecho, algunos de ellos acaban de estrenarse o lo harán en 2008-, pero todos aportan alguna novedad o representan las últimas apuestas realizadas por cadenas de televisión de todo el mundo.

A continuación describiré los 5 programas más curiosos que llegarán a España en los próximos meses.

COME DINE WITH ME
En el programa Come dine with me, una persona invita a 4 extraños a cenar en su casa. Cada una de estas cuatro personas será un contrincante más, ya que pasará a ser anfitrión durante los días siguientes. Al final de la semana se elige al mejor, según las votaciones de los propios concursantes. Pero el programa no solo consiste en cocinar, también cuenta la decoración, el menú elegido, el ambiente creado y la conversación en la sobremesa.


Antena 3 ya ha comprado los derechos de Come dine with me, programa que ya ha triunfado en países como Alemania, Gran Bretaña y Francia.


K-70 (Born to be wild)


Un grupo de ciudadanos de la tercera edad -mayores de 70 años- son entrenados para crear un coro de rock and roll. Asisten durante dos meses a una dura academia dirigida por dos famosas estrellas del rock. Al final, deben medir sus actuaciones en un teatro real.
Actualmente, el programa se está emitiendo en Finlandia con nieveles muy altos de audiencia.


THE PRETTIEST GIRL IN CLASS
El programa busca a una mujer que fuera la chica más popular de su clase en los años 70, 80 ó 90. La vida y trayectoria de esta joven es analizada en el programa a través de sus profesores, compañeros de clase y amigos. Después, el programa reúne a la mujer con algunos de los protagonistas de sus andanzas juveniles, a los que lleva muchos años sin ver.
The prettiest girl in class se emite actualmente en la televisión holandesa.


YOUR MAMA DON’T DANCE
Cinco mujeres trabajadoras y sus respectivos padres compiten contra cinco hombres trabajadores y sus respectivas madres. Cada dúo dispone de menos de un mes para aprender y practicar las pruebas relacionadas con el baile que se les asignen. Las parejas, que actuarán en un plató, son eliminadas después por un jurado de expertos y el voto de la audiencia.


Este programa se emite ahora en el Reino Unido.


JEDES KILO ZÄHLT

Los residentes de una pequeño pueblo se ponen a dieta al mismo tiempo durante un periodo de tres meses. Cada kilo que pierden supone un premio de 100 euros para un fondo común destinado a financiar un proyecto para el pueblo que todos ellos hayan acordado previamente.

Tan solo se ha estrenado en Alemania, pero varias televisiones extranjeras han adquirido ya los derechos por el enorma éxito del que ha gozado en el país alemán.

RAQUEL DURÁ LAHOZ